sábado, 24 de julio de 2010

EL GATO DE CHESHIRE

A veces somos torrentes. De palabras, de emociones. Algunos, siempre. Nos desplegamos como un mantel encima de la mesa. Y se nos ve el bordado, pero también las manchas de vino de las sucesivas cenas. Lo malo es que algunos manteles preciosos acabamos recordándolos sólo por las manchas.

Tengo un vecino que es un hombre bueno, pero al momento de conocerte te lo ha contado todo y te lo ha ofrecido todo. Entregado y excesivo. En el último evento en el que coincidimos lo vi solo. Demasiadas manchas quizá. Al menos, demasiado a la vista. Se me encogió un poco el alma.

En estos casos siempre me acuerdo del Gato de Cheshire de Alicia en el país de las maravillas. Ese enigmático personaje que está y no está, que a veces se muestra entero, a veces sólo la sonrisa, a veces…. Del gato no sabemos qué es más, si la sonrisa o las uñas. Y no sabemos lo que quiere ni lo que hará. En el partido de croquet en que Alicia juega con los Reyes de Corazones, el gato aparece y se dirige a Alicia -Hola, ¿cómo te va?-. el Rey vio al gato y preguntó a Alicia: -¿se puede saber con quién estás hablando?,- mirando la cabeza del gato y dando muestras de gran curiosidad -Es un amigo mío: un gato de Cheshire- le dijo Alicia –Permítame que se lo presente-. –No me gusta nada su aspecto- comentó el Rey-, pero en fin, si insiste dejaré que me bese la mano. –Gracias pero prefiero no hacerlo- le dijo el gato.

Ese es mi gato de Cheshire. Su sonrisa es tan grande como el enigma que encierra. Esas sonrisas enigmáticas. Y esa distancia. Por eso es tan atractivo. Deseamos lo que no poseemos. Lo han escrito todos. Cuando leo Alicia en el país de las maravillas espero todo el rato que aparezca el gato de Cheshire. No me interesa tanto la reina. Ya sé lo que hace: ordena cortar cabezas por aquí y por allá.

Mi amiga ALH se ha apropiado de la sonrisa del minino. Igualmente, hace a su antojo, y hay cosas que prefiere no hacer. Una noche que todos recordamos desapareció sigilosa con su vestido largo ondeando al viento, igual que se desvanece la cola vaporosa del gatito. La adoramos. Desde este momento la llamaré Chesh.

5 comentarios:

  1. entrada capturada para la colección...

    pero ¿que digo?
    ¿como se puede capturar un gato de Cheshire?

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  2. Siempre me he resistido a desechar los manteles porque tengan manchas de vino, los sigo utilizando mientras no desaparezca el bordado, los cuadros o los dibujitos infantiles

    meredith

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  3. Que gusto dar empezar la mañana con lecturas como ésta... no apagues tu sonrisa nunca.
    Felicidades!!

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  4. Muchas gracias por los comentarios. Me animáis.

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  5. La Ley del Deseo siempre se cumple:¿COMO SE VA A DESEAR LO QUE YA SE TIENE?. lO MÁS QUE PODEMOS HACER ES APRECIARLO MUCHO, PERO ¿DESEARLO?

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