A veces veo dolor por todas partes. Real o potencial. No es exactamente que vea personas sufriendo. Veo el dolor. Y lo veo posado, o sobrevolando a los que lo van a sufrir. Esa es mi enfermedad. Ver el dolor.Una vez oí decir a M. Houellebecq, y en ese sentido escribe, que siempre lo deja perplejo observar parejas que se aman. A mí siempre me deja perpleja observar personas con una enorme carga de dolor que además de sufrir, a ratos, gozan. Como que por defecto, estas personas gozan y cuando les llega el dolor, se les incrusta, pero no dejan de gozar del todo.
¿Cómo?
Uff!! Debe ser un don maldito, peor que el de ver muertos ese de la tele.
ResponderEliminarEs un poco putadilla, sí. Gracias por pasar Logio.
ResponderEliminarde acuerdo con Logio. Solo hay algo peor que ver el dolor... sentirlo en carne propia pero en cuerpo ajeno.
ResponderEliminarYo en mi bahía coloco toda suerte de barreras,psicológicas sobre todo,para no dejar entrar el chapapote. Si se cuela trato de limpiarlo obsesivamente desde el primer momento.
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